Foto del último clásico jugado en el Coliseo del Boulevard |
Cuando nos propusimos transitar esta experiencia de armar un sitio para compartir la información cotidiana de nuestra institución, colocamos como objetivo primordial llevar a cabo la actividad con la mayor seriedad y respeto posible ante los posibles lectores.
Sobre la base de esto, quienes formamos parte del fortindelasmorochas intentamos estar al tanto de la actualidad de los equipos que circulan por el Torneo Nacional de Ascenso, las páginas web relacionadas a la categoría, entre otras fuentes.
Hoy por la mañana, quien suscribe ingresó a la web oficial del hincha verdirojo que posee un club ubicado en calle Avenida San Martín de nuestra ciudad, para leer la crónica periodística que hacía alusión al partido jugado el pasado lunes en el “Fortín de Las Morochas”.
Al finalizar la lectura, se deja entre líneas una sensación de irrespetuosidad, envidia y vehemencia con que escribieron dicha crónica por sentirse inferiores, no solo históricamente en las tablones, sino también en el campo de juego por la paternidad que posee Argentino e institucionalmente por el crecimiento que nuestro club tuvo gracias a la sucesión de buenas gestiones en materia directiva.
Asiéntame responderles señores, pero Argentino no es “un dream team de millones fáciles” como dicen ustedes: es un equipo formado por jugadores que nacieron y adoptamos en la familia turca como Cangelosi y Gonzalez; otros que ya pasaron por la institución y conocen nuestro amor por la camiseta como Tantos, Slider, Peralta, Robinson y Ceci; un base con experiencia en el torneo como Olmedo; una promesa juvenil como Spalla y un cuerpo técnico que trabaja con mucho esfuerzo a diario para lograr los mejores resultados posibles.
Lávense la boca antes de hablar de nuestros jugadores y vengan a presenciar un entrenamiento en la semana, para corroborar como estos muchachos dejan sudor y lágrimas en el rectángulo de juego, a la espera de que los resultados sean los que todos queremos.
Permítame objetarles, pero ¿cómo pueden afirmar que el equipo que te acaba de vencer es “frío, parco de populares caras, de plateas de alta alcurnia, de millones fáciles” y que tiene “tremendos problemas a la hora de defender y atacar, con un Capelli que no le encuentra la vuelta al Dream Team de los millones fáciles” si van recién dos partidos jugados de un extenso torneo?
Se nos ocurren dos posibilidades: son panqueques y vinieron a ver la fiesta de bienvenida que preparó el Turco el viernes contra Firmat F.C o el pasado lunes escucharon el partido por la radio y les gusta guiarse por la voz de periodistas que tiene sus personales puntos de vista?
Si la opción uno es la acertada, acérquense a la secretaría de nuestra institución y háganse socios. No obstante, si acertamos en la segunda, les recomendamos que vayan a la cancha, no solo para ver los partidos y sacar sus propias conclusiones, sino también para que se relación entre sí y con los suyos.
Acá, en el barrio “Las Morochas”, elegimos los partidos como excusa para encontrarnos, para compartir un momento, para abrazarnos, para sufrir, y por sobre todo, para brindarles con aliento incondicional que nos caracteriza todo nuestro apoyo a los jugadores que representan nuestros colores.
Y sumado a esto, a las sombras de todo lo que refiere el aspecto deportivo, está el trabajo de hormiga que realiza cotidianamente un colectivo de personas guiadas por el solo dictamen de su corazón, como la Comisión Directiva, la Agrupación N°6 y cientos de personas que colaboran a diario y llenan y alientan en el “Fortín” sin esperar nada a cambio.
Argentino no es solamente un club que juega al básquet una vez por semana: es una comunidad cargada de costumbres por el característico barrio en donde esta acentuado, formado por familias laburadoras a las cuales no las sobra nada, y que sin embargo, colaboran con lo que pueden para sostener una institución que, a base de valores como la humildad y el sacrificio, vio crecer en algún momento a todos los chicos que hoy son adultos en por estas calles.
Quédense tranquilos señores, no necesitamos que ustedes nos caractericen como “un equipo que parece haber perdido su plataforma, sus bases, sus orígenes”. Siempre es mejor saber donde uno está parado para poder definirse y luego juzgar al contrario. Nosotros, sabemos bien como somos, con nuestros defectos y aciertos, estamos orgullosos de ser de Argentino y gritarlo en cualquier cancha.
Para finalizar estas líneas, agradecemos la mediocridad y la envidia ajena que pudimos apreciar en su escrito, ya que nos significaron el motor para retomar a un gran escritor argentino como José Ingenieros, cuando expresa que "admitamos que la primera vez se ofende por ignorancia; pero creamos que la segunda suele ser por villanía".
Hoy por la mañana, quien suscribe ingresó a la web oficial del hincha verdirojo que posee un club ubicado en calle Avenida San Martín de nuestra ciudad, para leer la crónica periodística que hacía alusión al partido jugado el pasado lunes en el “Fortín de Las Morochas”.
Al finalizar la lectura, se deja entre líneas una sensación de irrespetuosidad, envidia y vehemencia con que escribieron dicha crónica por sentirse inferiores, no solo históricamente en las tablones, sino también en el campo de juego por la paternidad que posee Argentino e institucionalmente por el crecimiento que nuestro club tuvo gracias a la sucesión de buenas gestiones en materia directiva.
Asiéntame responderles señores, pero Argentino no es “un dream team de millones fáciles” como dicen ustedes: es un equipo formado por jugadores que nacieron y adoptamos en la familia turca como Cangelosi y Gonzalez; otros que ya pasaron por la institución y conocen nuestro amor por la camiseta como Tantos, Slider, Peralta, Robinson y Ceci; un base con experiencia en el torneo como Olmedo; una promesa juvenil como Spalla y un cuerpo técnico que trabaja con mucho esfuerzo a diario para lograr los mejores resultados posibles.
Lávense la boca antes de hablar de nuestros jugadores y vengan a presenciar un entrenamiento en la semana, para corroborar como estos muchachos dejan sudor y lágrimas en el rectángulo de juego, a la espera de que los resultados sean los que todos queremos.
Permítame objetarles, pero ¿cómo pueden afirmar que el equipo que te acaba de vencer es “frío, parco de populares caras, de plateas de alta alcurnia, de millones fáciles” y que tiene “tremendos problemas a la hora de defender y atacar, con un Capelli que no le encuentra la vuelta al Dream Team de los millones fáciles” si van recién dos partidos jugados de un extenso torneo?
Se nos ocurren dos posibilidades: son panqueques y vinieron a ver la fiesta de bienvenida que preparó el Turco el viernes contra Firmat F.C o el pasado lunes escucharon el partido por la radio y les gusta guiarse por la voz de periodistas que tiene sus personales puntos de vista?
Si la opción uno es la acertada, acérquense a la secretaría de nuestra institución y háganse socios. No obstante, si acertamos en la segunda, les recomendamos que vayan a la cancha, no solo para ver los partidos y sacar sus propias conclusiones, sino también para que se relación entre sí y con los suyos.
Acá, en el barrio “Las Morochas”, elegimos los partidos como excusa para encontrarnos, para compartir un momento, para abrazarnos, para sufrir, y por sobre todo, para brindarles con aliento incondicional que nos caracteriza todo nuestro apoyo a los jugadores que representan nuestros colores.
Y sumado a esto, a las sombras de todo lo que refiere el aspecto deportivo, está el trabajo de hormiga que realiza cotidianamente un colectivo de personas guiadas por el solo dictamen de su corazón, como la Comisión Directiva, la Agrupación N°6 y cientos de personas que colaboran a diario y llenan y alientan en el “Fortín” sin esperar nada a cambio.
Argentino no es solamente un club que juega al básquet una vez por semana: es una comunidad cargada de costumbres por el característico barrio en donde esta acentuado, formado por familias laburadoras a las cuales no las sobra nada, y que sin embargo, colaboran con lo que pueden para sostener una institución que, a base de valores como la humildad y el sacrificio, vio crecer en algún momento a todos los chicos que hoy son adultos en por estas calles.
Quédense tranquilos señores, no necesitamos que ustedes nos caractericen como “un equipo que parece haber perdido su plataforma, sus bases, sus orígenes”. Siempre es mejor saber donde uno está parado para poder definirse y luego juzgar al contrario. Nosotros, sabemos bien como somos, con nuestros defectos y aciertos, estamos orgullosos de ser de Argentino y gritarlo en cualquier cancha.
Para finalizar estas líneas, agradecemos la mediocridad y la envidia ajena que pudimos apreciar en su escrito, ya que nos significaron el motor para retomar a un gran escritor argentino como José Ingenieros, cuando expresa que "admitamos que la primera vez se ofende por ignorancia; pero creamos que la segunda suele ser por villanía".
Si hay algo que realmente caracteriza a los mediocres, es la ausencia de características personales para diferenciarse en una sociedad. Por suerte, ustedes pudieron apreciar lo que nos diferencia del resto y nos identifican con “hombres de sacrificio, de barrio, de presupuestos a puro pulmón, de entrega y de lucha, de huevos y garra”.
Por nuestra parte, como todavía no pudimos encontrar caracteres esenciales a tu modo de ser, vamos a tratar de aproximarnos: sos AMARGO, porque nunca llenas la cancha; sos PECHO FRIO, porque siempre arrugas en las instancias finales; sos VIRGEN, porque nunca pudiste salir campeón; y NO TENES GENTE, porque cada vez son menos…
Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos…
Gentileza: www.facebook.com/argentinojunin
Publicado por fortindelasmorochas.
sin palabras,tremendo!
ResponderEliminarGracias chicos por representarnos tan bien
ResponderEliminarjajajajajajajajajajaa es lo más disparatado que he leido en mi vida: que los amargos jugaron con "mucho amor propio, trabajo, entrega, huevos, corazón, actitud, hombría y coraje".....
ResponderEliminarjajajajajajajajaja si no saben lo que representan esas palabras... al contrario... son amargos, pechos frío, ni una vez campeón y sobre todo, muy muy cagones.....
La verdad sin palabras! Es muy bueno lo que escribieron chicos , muchisimas gracias por representar de esta forma tan maravillosa a todo el club Argentino.
ResponderEliminarEllos son los menos indicados para venir a hablar de "mucho amor propio, trabajo, entrega, huevos, corazón, actitud, hombría y coraje" .
plaf plaf plaf...una vez màs poniéndole poesía a nuestros pensamientos... deleitándonos
ResponderEliminargenial amigos , compañeros sin palabras para ustedes
ResponderEliminarimpresionate locoo!!AGUANTE EL TURCOO..
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